SOPLÁNDOLE A LA SOPA FRÍA

Ahora que todavía aprieta el frio, os voy a dejar unos cuantos consejos que seguros os aliviarán esos momentos “fresquitos” en que nos ponemos a hacer deporte…o en cualquier otra situación. Están orientados para una actividad exterior, pero siempre podéis adaptarla a vuestra situación personal, o dejarme vuestras preguntas y comentarios en la sección inferior.

Lo primero que debemos de tener en cuenta es que pasaremos por 3 grandes momentos: antes de empezar-primeros minutos, ejercicio propiamente dicho y postejercicio. Por ello, debemos de estar preparados para distintas situaciones cambiantes.

                                        

• Hay que llevar ropa para las distintas situaciones, sabemos que es un engorro, pero en invierno cuesta un poco más hacer la mochila.

• En la primera parte de calentamiento, llevaremos varias capas que nos ayuden a entrar en calor. Utilizaremos la técnica de la cebolla: muchas capas finas, mejor que una sola gorda. Esto nos permitirá ir jugando con esas capas y quitárnoslas y ponérnoslas a medida que vayamos entrando en calor.

• Para la parte principal del entrenamiento, no debemos olvidarnos de que estamos en invierno, así que los pantalones cortos los guardamos para el verano. Si, sabemos que son muy cómodos, pero no es el momento…

• En la parte final, independientemente de lo que hayamos llevado durante la sesión, hay que ponerse ropa limpia y seca. Aunque estemos acalorados al terminar, vamos a sufrir una bajada de temperatura muy fuerte, y si no estamos bien abrigados, el constipado está garantizado. Si tenéis posibilidad, ducharos rápidamente en vuestro centro deportivo sin esperar a llegar a casa.

• A la hora de elegir vuestra equipación, para la capa más interna, yo siempre recomiendo algo ajustado, evita que entre el frio al estar en contacto directo con la piel. Las capas superiores si deben ser algo más holgadas, para poder hacer una pequeña “cámara de aire” entre capas.
  
  

• Los puños en brazos, piernas y cuello, intentaremos cerrarlos para evitar que entre el aire. Para ello podemos usar ajustadores de velcro (no es necesario que os corte la circulación, por favor) o accesorios de invierno como guantes, bragas térmicas, etc.

• La cabeza debe ir siempre cubierta, incluidos los oídos, puesto que es una de las zonas por la que más calor perdemos, y donde más fácil es sufrir molestos dolores debidos al frio. Si os resulta muy molesto el gorro, utilizar gorros de licra, muy finos y calentitos, y abrigaros bien en los descansos.

• Imprescindible no llevar nunca los pies mojados. Es una sensación muy desagradable a la vez que peligrosa para vuestro sistema inmunológico, lo que arruinaría vuestros entrenamientos. Así que en días de lluvia, preparar calcetines de repuesto y otro par de zapatillas para cambiaros nada más acabar.

Finalmente, y como siempre recomiendo, dejaros guiar por un buen profesional del sector que os descubrirá vuestro material ideal entre la más que amplia gama que ofrece el mercado. Si necesitáis ayuda, no dudéis en consultarme.

Xuso García. ¡El deporte eres TÚ!